Problemas de degradación térmica
La resistencia térmica de una mezcla pigmentaria ya sea en presentación polvo o masterbatch depende fundamentalmente de la estructura o composición química de cada uno de los elementos que la conforman, así como del tiempo de permanencia, la dosificación empleada, el polímero a pigmentar y desde luego de la matriz ó resina base en el caso del masterbatch.
El tipo de polímero es clave ya que existen muchos pigmentos orgánicos e inorgánicos que no son aptos para todo tipo de resina plástica, debido a que sufren cambios de tono durante el proceso, obteniéndose resultados no deseados. Por mencionar un ejemplo ilustrativo los polímeros denominados “plástico de ingeniería” deben ser procesados a temperaturas altas en comparación con otros materiales plásticos que requieren condiciones distintas.
Esta es la razón por la cual para cada polímero y pigmento se establece una curva en función de la temperatura y del tiempo de residencia al que este sujeto. Esta información es proporcionada por los fabricantes de pigmentos en sus muestrarios, hojas de seguridad y técnicas, indicando la concentración empleada, si hay presencia o reducción de dióxido de titanio, la temperatura de transformación, tiempo de permanencia y en general todas las condiciones de exposición. Así mismo se menciona el polímero utilizado en el análisis de un pigmento.
En general los pigmentos inorgánicos cuentan con una estabilidad térmica mayor que los orgánicos, aunque como en todo, existen sus excepciones, como lo son los pigmentos orgánicos de molécula compleja que tienen buenas resistencias a la temperatura.
Es importante que el productor de una mezcla pigmentaría (polvo o masterbatch) conozca perfectamente las propiedades intrínsecas de los componentes de su formulación para asegurar que no se presente durante la utilización cambios de matiz debidos a una resistencia térmica baja, sin dejar a un lado la responsabilidad del transformador en no exceder el límite térmico para el cual se solicitó el desarrollo de la formula pigmentaria en función de la resina a colorear, la cual también cuenta con su propia resistencia térmica y que si no es respetada origina cambios de tono al ser sometida a una temperatura excesiva o a varios ciclos de moldeo.